Importancia de los lípidos en la reproducción y ontogenia del pez blanco de Pátzcuaro (Chirostoma estor estor)
Texto completo PDF:
Fecha
2004Autor
Aparicio Simón, Benjamín
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Para producir larvas de peces con buenos rendimientos, se deben conocer los requerimientos nutricionales de la especie, particularmente en los primeros estadios larvarios. Además, se sabe que la nutrición de los reproductores influye directamente en la calidad de las larvas debido, principalmente, a la cantidad y calidad de lípidos que son transferidos desde la gónada hacia los huevos. El objetivo de este trabajo fue analizar la composición de lípidos en huevos, embriones y larvas de pez blanco de Pátzcuaro (Chirostoma estor estor) con el fin de establecer las bases de los requerimientos nutricionales de lípidos durante el desarrollo larvario del pez blanco. También se determinaron los ácidos grasos en tejidos de reproductores (cerebro, gónada, hígado, músculo y tejido adiposo), tanto en hembras como en machos. Se presentó una alta variación del contenido de ácidos grasos entre los tejidos dada la función particular de cada tejido. En general, se observó una baja concentración de 20:5n-3 (EPA) en los tejidos, indicando que posiblemente este ácido graso está siendo utilizado como precursor de 22:6n-3 (DHA) o con fines energéticos. La gran cantidad de DHA en cerebro es concordante con lo reportado por otros autores sobre la retención de este ácido graso en este tejido. Los ácidos grasos encontrados en hígado concordaron con el contenido de la dieta, a diferencia del músculo en el que se observa un patrón más o menos constante e independiente de la dieta. Se esperaba una mayor acumulación de ácidos grasos en hembras debido al mayor requerimiento energético para el desarrollo gonádico y formación de gametos, pero no hubo diferencias significativas entre ambos sexos. Las hembras tuvieron mayores reservas de varios ácidos en tejido adiposo probablemente para ser transferidos posteriormente a la gónada. Lo anterior puede indicar que quizás aun no alcanzaban la madurez gonádica. Se observó una mayor cantidad de 20:4n-6 (ARA) en los desoves provenientes de organismos silvestres y una mayor cantidad de DHA en los desoves de organismos cultivados. La dinámica de ácidos grasos en el desarrollo embrionario y larvario mostró una mayor utilización de ácidos grasos saturados y monoinsaturados que de ácidos grasos poli-insaturados, indicando la retención de éstos para funciones específicas. Adicionalmente la retención del ARA en los desoves de organismos cultivados fue mayor que para los silvestres, sugiriendo que ante una deficiencia de éste ácido graso, hubo un mecanismo de regulación para conservarlo. No se obtuvieron correlaciones significativas entre precursores y ácidos grasos esenciales en los desoves de ambos orígenes, lo cual sugiere que en larvas no hay un proceso activo de elongación y desaturación hacía ácidos grasos altamente insaturados (ARA, EPA y DHA) ya sea porque no se tiene la maquinaria enzimática necesaria en estos estadios o bien porque no existe la necesidad debido a los niveles iniciales altos al menos en estadios larvarios tempranos. Sin embargo, en estadios mas avanzados en los cuales las larvas fueron alimentadas con Artemia sp., la disminución del DHA es muy notoria, lo cual refleja la carencia de este ácido graso en la dieta. Los resultados del presente trabajo aportan ciertas bases sobre los requerimientos nutricionales del pez blanco tanto en reproductores como en larvas: 1) es probable que se tenga que considerar la suplementación de ARA al menos en caso de reproductores cultivados y de las larvas subsecuentes 2) es necesario definir si hay necesidad de suplementar DHA en estadios larvarios avanzados.