Etnobotánica de plantas silvestres comestibles en la comunidad de rancheros de la Reserva de la Biosfera Sierra la Laguna: recomendaciones para el desarrollo sustentable
Abstract
México, al ser un país megadiverso (biológica y culturalmente), cuenta con una gran tradición en el uso de plantas silvestres para la subsistencia humana; sin embargo, la mayoría de estudios etnobotánicos se han focalizado en los estados del centro-sur del país y/o en culturas indígenas, relegando a otros grupos sociales como los rancheros, criollos o mestizos, que se encuentran ligados al medio silvestre desde hace al menos 200 años. En la presente investigación se realizó un estudio etnobotánico sobre las plantas silvestres comestibles empleadas por los rancheros de la Reserva de la Biosfera Sierra la Laguna, además de un estudio comparativo con otra comunidad de rancheros que habitan una zona de similar pero menor diversidad vegetal (San Blas-Cacachilas), ambas dentro de la Región de los Cabos, Baja California Sur. El estudio incluyó una parte descriptiva y una cuantitativa. Se diseñó y aplicó un nuevo índice etnobotánico, Índice de Importancia Alimentaria (IIA), para identificar a las especies más importantes, a las cuales se les realizaron estudios químico-nutricionales básicos. Se registraron cerca alrededor de 100 especies en Sierra la Laguna y 52 en San Blas-Cacachilas. En ambas zonas, las especies comestibles representan aproximadamente el 10% de la vegetación presente, equivalente a lo registrado a nivel nacional, por lo que se concluye que la cultura del ranchero sudcaliforniano posee un conocimiento moderado-alto sobre el uso de sus recursos vegetales. A pesar de que el IIA fue una buena guía inicial, fue necesario complementarse con otras herramientas de análisis para la mejora en la selección de especies prioritarias. Las especies pitaya dulce (Stenocereus thurberi), zalate (Ficus petiolaris), talayote (Matelea cordifolia), ciruela de monte (Cyrtocarpa edulis), chiltepín (Capsicum annuum var. glabriusculum) y caribe (Cnidoscolus maculatus), fueron prioritarias para ambas zonas, siendo un grupo culinariamente diverso (dos frutas suculentas, un fruto semi-seco, una verdura, una almendra y un condimento). El análisis nutricional mostró que las especies más importantes se complementan nutricionalmente. Se destaca también la alta diversidad de plantas utilizadas como tés recreativos. Finalmente, se proponen estrategias de domesticación y aprovechamiento para las especies prioritarias.