Estimación de la heredabilidad de ácidos grasos en Litopenaeus vannamei
Abstract
El camarón blanco (Litopenaeus vannamei) representa un importante recurso económico para la acuicultura, debido a su valor económico y avances realizados en su domesticación. En esta especie se han realizado trabajos importantes en términos de mejoramiento genético y estimaciones de heredabilidad, los cuales involucran rasgos relacionados con crecimiento, reproducción, resistencia a enfermedades e hipoxia, principalmente. Sin embargo, hasta la fecha no se han realizado estudios sobre parámetros genéticos relacionados con contenido de ácidos grasos en L. vannamei. Los ácidos grasos poliinsaturados o PUFA, particularmente EPA o 20:5n-3, DHA o 22:6n-3 y ARA o 20:4n-6, tienen un efecto sobre el estado fisiológico de los camarones, tales como la respuesta inmune, sobrevivencia y respuesta a estrés. Por lo tanto, el mejoramiento genético de estas características pudiera llevarse a cabo si la heredabilidad para los PUFA fuera relevante. El propósito de este trabajo fue el estimar parámetros genéticos, tales como heredabilidad y correlaciones genéticas, para contenido de ácidos grasos dentro de hemolinfa en camarón blanco. Progenie de 81 familias de hermanos completos se cultivó bajo las mismas condiciones ambientales (alimento y parámetros fisicoquímicos) hasta que alcanzaron un peso promedio de 22 g. Se obtuvo una muestra de 700 ejemplares a los cuales se extrajo tejido muscular y hemolinfa para análisis de ADN y ácidos grasos, respectivamente. Los análisis genéticos (análisis de parentesco, asignación de familias y análisis de variabilidad genética) fueron llevados a cabo mediante un panel de 76 marcadores de Polimorfismo de Nucleótido Sencillo. Los ácidos grasos se analizaron mediante cromatografía de gases. Se estimó la heredabilidad sobre los porcentajes de ácidos grasos analizados utilizando un modelo de hermanos completos. De manera general, se observó un nivel bajo de heredabilidad para contenido de ácidos grasos en hemolinfa. Pese a esto, algunos ácidos grasos de importancia, tales como el 22:6n-3 y el 20:5n-3, demostraron tener varianza significativa entre familias, con valores de heredabilidad de 0.123 y 0.105, respectivamente. Sin embargo, el 20:4n-6, estrechamente asociado a la respuesta inmune, mostró una heredabilidad no significativa (0.003). El 22:6n-3 mostró una correlación genética positiva con el 20:5n-3 y con el 22:5n-3, 0.84 y 0.89, respectivamente. Aunque se ha propuesto que la dieta, siendo un factor ambiental, es la principal responsable de la modulación del metabolismo de lípidos e incorporación de ácidos grasos en crustáceos, los resultados obtenidos demostraron una posible influencia genética en la variación de lípidos dentro de este organismo, por lo que existe potencial para su mejoramiento genético. Estudios posteriores, particularmente relacionados con la expresión genética de enzimas involucradas en la digestión y elongación de ácidos grasos, serán requeridos para poder esclarecer el papel de la genética en este organismo.