Biomarcadores de metales pesados y plaguicidas organofosfatados en organismos acuáticos del Río Hardy y Alto Golfo de California
Abstract
El Delta del Río Colorado tiene como actividad principal la agricultura desde los años
40’s. En esta extensa área existe un sistema de drenaje agrícola que sigue el cauce hasta
el Delta del Alto Golfo, donde se ha formado un importante corredor ripario. Inmerso en
este ambiente, se localiza el Río Hardy que es el Dren colector principal de los valles de
Mexicali y San Luis Río Colorado. Adicionalmente, este sistema, recibe agua residual
urbana con residuos de metales como mercurio, selenio, cadmio y plomo de origen
natural y antropogénico. Debido a la falta de registro se desconoce la cantidad aplicada
de plaguicidas. Con base en ésta problemática, se plantea la hipótesis de que los
organismos residentes del Río Hardy están siendo afectados de manera negativa. Para
evaluar esta premisa, se tomaron como especies centinelas al balano Balanus amphitrite
en el parte del río y a Chione californiensis en el Alto Golfo de California, y como
biomarcadores la actividad de Glutatión S Transferasa (GST), Glutatión Peroxidasa
(GPx), concentración de lípidos peroxidados (TBARS), proteínas carboniladas
(ProtCarb) e inhibición de acetilcolinesterasa. La concentración de metales pesados (Hg,
Pb, Cd, Cu y Se) y plaguicidas organofosfatados, se analizó también en los organismos.
Mediante el gráfico de estrella, se plantea determinar la o las variables con la mejor
respuesta en cada punto. Como resultados se determinó que las concentraciones de
metales no excedieron los límites permisibles de las normas oficiales. El Malatión fue el
único plaguicida organofosforado detectado y cuantificado (0.5 a 3 μg/kg). Se
determinó una inhibición de acetilcolinesterasa mayor al 70% en balanos, mientras que
en almejas no fue significante. Las TBARS y Prot Carb son similares a las registradas
por otros autores en áreas impactadas por actividades agro-industriales. La actividad de
la GST y GPx, muestra que los organismos están en un proceso constante de
asimilación y detoxificación de compuestos xenobióticos. El gráfico de estrella muestra que la variable con mejor respuesta no siempre es la misma en una escala temporal y
espacial . Esto hace suponer que a lo largo del cauce del Río Hardy existen aportes de
agua adicionales al flujo de agua residual agrícola, con una carga variable de
contaminantes. Lo que tiene como consecuencia que en algunos sitios del muestreo, las
defensas antioxidantes sean insuficientes y se refleje daño a través de una alta
concentración de Prot Carb. Se concluye que el Río Hardy es un ecosistema impactado
en donde los organismos residentes (ej. balanos) se han adaptado fisiológicamente para
sobrevivir bajo estas condiciones. El impacto que presentan estos organismos, nos hace
pensar, que otros organismos acuáticos sésiles mas sensibles, como langostinos,
almejas, y otros invertebrados que no cuenten con una respuesta fisiológica efectiva, no
pueden sobrevivir en este ambiente hasta que no se realicen labores de restauración que
mejoren las condiciones del hábitat.