Determinación de aspectos corporales, reproductivos y dieta del cerdo asilvestrado (Sus scrofa) en la Reserva de la Biósfera Sierra La Laguna, Baja California Sur, México
Abstract
El manejo de una población de mamíferos asilvestrados depende, entre otros factores, del conocimiento del nicho ecológico que ocupan en la naturaleza. La Reserva de la Biósfera Sierra La Laguna (REBISLA) tiene como misión fundamental la conservación de la fauna y flora endémica de la región y el mantenimiento de los servicios ambientales que proporciona; sin embargo, durante décadas ha albergado una población de cerdos asilvestrados (Sus scrofa), de la cual no se tiene conocimiento preciso, ni de su comportamiento ni del efecto que pueda ejercer sobre las comunidades vegetales, aunque se tiene la percepción que su actividad ha sido perniciosa para el ecosistema. En el transcurso de la investigación se evaluaron la tasa de crecimiento, la condición corporal, algunos aspectos reproductivos y la composición taxonómica, nutrimental y energética de la dieta de 46 cerdos sacrificados en nueve colectas realizadas durante un ciclo anual (febrero de 2008-enero de 2009) en una superficie importante de la Reserva. Los resultados muestran un crecimiento más rápido en hembras (K= 0.160) que en machos (K= 0.014) y en los animales adultos se determinó una altura a la cruz promedio mayor en los machos que en las hembras (71.4 vs 64.3 cm). La condición corporal fue muy variable, encontrando los mayores espesores de grasa subcutánea en hembras adultas durante primavera en el bosque de pino-encino, momento en el que hubo elevada proporción en el consumo de bellotas y altas concentraciones de energía bruta en el alimento. Los valores reproductivos obtenidos fueron: 78.9% de implantación de óvulos; 5.6 lechones nacidos por camada; la relación de sexos al nacimiento de 94 machos:100 hembras; 49.1% de sobrevivencia de los lechones lactantes; 2.75 lechones lactantes por camada, y 89% de las hembras ≥ 8 meses presentaron actividad reproductiva. Se estimó actividad reproductiva durante todo el año, sin encontrar diferencia estacional significativa en el número de cópulas (Hc= 6.602, X20.05,3= 7.815) y de nacimientos (Hc= 1.727, X20.05,3= 7.815). El grupo alimenticio de mayor porcentaje de inclusión fueron los frutos y semillas (medias= 20.52 a 94.69%), siendo durante el invierno en la selva baja caducifolia cuando se determinó el menor nivel de inclusión que en el resto de las temporadas (q= 5.175-6.254, q0.05,30,8= 4.602). Sobresalió el consumo de bellotas (Quercus spp.) y piñones (Pinus lagunae) en las comunidades boscosas en el período de primavera a otoño, y el consumo de higo silvestre (Ficus palmeri) en la selva baja caducifolia en la primavera, además de considerar el consumo de los frutos y/o semillas de Erythea brandegeei, Washingtonia robusta, Sideroxylum occidentalis y Lysiloma microfila. El siguiente grupo de alimento más consumido fueron las hojas y tallos en el período verano e invierno en los bosques, representado por el consumo de la planta trepadora Ipomoea spp. y los cladodios de Opuntia spp. Después se encontró el consumo del tubérculo de Arracacia brandegeei, siendo dominante su consumo durante invierno en la selva baja caducifolia. La cantidad consumida de pupas, larvas y adultos de invertebrados fue constante y baja a lo largo del año, mientras que el consumo de vertebrados aunque fue mínimo y ocasional, sobresalió su consumo durante el verano en la selva baja caducifolia (q= 4.690-6.876, q0.05,30,8= 4.602). Se determinó la inclusión constante y variable de una fracción mineral, compuesta básicamente de grava. En los diferentes momentos del año los cerdos consumieron en promedio entre 5 y 10 elementos identificados taxonómicamente. El mayor número de coeficientes de similitud pareada entre la dieta de los individuos de una misma colecta se encontraron durante el invierno en la selva baja caducifolia y el verano en el bosque de pino-encino. El contenido nutrimental y energético de la ingesta fue: concentraciones bajas a moderadas de proteína cruda (58.0-202.9 g/kg de MS); concentraciones de moderadas a altas de lípidos (28.3-265.4 g/kg de MS), carbohidratos no estructurales (72.8-768.7 g/kg de MS), cenizas (13.1-269.1 g/kg de MS), energía bruta (3705.6-6128.1 kcal/kg de MS), energía digestible (2005.0-4271.8 kcal/kg de MS) y energía metabolizable (1903.2-4191.3 kcal/kg de MS), y concentraciones altas de fibra detergente neutro (209.8-733.0 g/kg de MS) y fibra detergente ácido (148.6-606.0 g/kg de MS). Las conclusiones son: a) las hembras alcanzan la talla de adulto entre 1 y 2 años de edad y los machos después de los 2 años de edad; b) la condición corporal depende de las condiciones particulares de cada animal, entre ellas el estado reproductivo y la disponibilidad de alimento; c) hay evidencia de actividad reproductiva durante todo el año, sobresaliendo una alta proporción de cerdas gestantes y de mortalidad de lechones lactantes; d) los cerdos presentaron el comportamiento ingestivo de frugívoro-herbívoro, frugívoro-granívoro y estenofagia; e) el dominio de los tejidos vegetales se reflejó en altas concentraciones de fibra, siendo mayor en invierno; f) la dieta anual fue dominada en cantidad por las semillas de Quercus spp. y P. lagunae, así como hojas de Ipomoea spp. y el fruto de F. palmeri, los cuales favorecieron ingestas con las mayores densidades energéticas y la necesidad de un menor consumo de alimento para cubrir las necesidades de energía metabolizable de mantenimiento.
La población de cerdos actual en la Reserva no parece estar afectando significativamente la estabilidad y la dinámica natural de los ecosistemas, sin embargo, puede llegar a ser un riego para la estabilidad del ecosistema, por lo cual en el plan de manejo se puede establecer un programa de control en base a cuotas de captura por parte de los rancheros para que ellos obtengan un producto de calidad orgánica.