Abundancia y adaptación al hábitat de la liebre negra (Lepus insularis) en el Complejo Insular Espíritu Santo, Golfo de California, México.
Abstract
La liebre negra (Lepus insularis) es un lagomorfo endémico al Complejo Insular Espíritu Santo, en el Área de Protección de Flora y Fauna “Islas del Golfo de California”. Se encuentra bajo protección especial por la legislación mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010) y como “vulnerable” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La información ecológica sobre la liebre negra es escasa y se desconoce su estatus población actual. Además, en 2021 se detectó la presencia del virus causante de la Enfermedad Hemorrágica Viral de los Conejos Tipo 2 en la población. En respuesta a este potencial escenario de vulnerabilidad, decidimos crear una línea base de conocimiento sobre la ecología de la liebre negra, a través del análisis de su abundancia espaciotemporal y de uso del hábitat. La abundancia relativa de la liebre negra se estimó a partir del conteo de grupos fecales frescos y rascaderos mensualmente durante un año en 8 senderos de 500 m × 2 m, y se colocaron 30 cámaras-trampa en 6 de los transectos para monitorear el horario de actividad de la liebre. Asimismo, se establecieron 20 senderos de 500 m × 2 m divididos en 10 tramos de 50 m para evaluar la influencia de las variables del hábitat sobre la abundancia de la liebre negra. En cada tramo se delimitó una parcela circular de 314.2 m2 en la que se midieron 7 variables ambientales y topográficas, y se utilizaron estos factores para modelar la abundancia. Finalmente, se construyó un modelo de idoneidad de hábitat para L. insularis. En 2021 los valores más altos de abundancia se registraron durante los meses de abril y mayo, y se encontró que es dependiente de la estacionalidad climática y el tipo de microhábitat. Además, se comprobó que L. insularis es un animal de hábitos crepusculares y nocturnos, que prefiere las zonas compuestas por suelos arenosos y/o pedregosos con abundante cobertura arbórea. Por el contrario, la liebre negra evita los terrenos inclinados y con presencia de competidores.