Los oasis de la Península de Baja California

Abstract

"Quien haya sobrevolado la península de Baja California prestando cierta atención al paisaje, no puede menos que preguntarse por qué, en medio de extensiones monótonas de cardones y mezquites, puede dividirse ocasionalmente un pequeño parche verde, o con ese dibujo cuadriculado que denota un cultivo. Cuando el vuelo es nocturno, la impresionante negrura del paisaje se ve a veces perforada por una pequeña luz, que nos recuerda que allí abajo hay gente. La mayor parte de estas esporádicas ocurrencias están relacionadas con los oasis, estos pequeños parches de vegetación (a veces incluso con agua) que permiten la sobrevivencia de familias de esforzados habitantes, rodeados de inhóspitos terrenos. El agua, ese compuesto tan común en otras regiones y tan escaso en la nuestra, aflora desde sus depósitos subterráneos en mayor o menor grado y permite la existencia de plantas y animales (peces incluidos) diferentes a los del resto de la tierra circundante. Sitios de atracción por aves y mamíferos, así como para los originales habitantes de estas tierras y de misioneros, los oasis no han recibido hasta ahora la atención que requieren de parte de los investigadores. Este libro tiene la virtud de ser el primer análisis de carácter integral de estas formaciones en el noroeste de México. Muchos de los resultados que presenta son nuevos y, algunos, incluso inesperados. Las conclusiones de los autores en sus distintos capítulos nos llevan de la mano a plantearnos los problemas fundamentales con respecto a los oasis, desde el punto de vista humano. Estas formaciones son importantes, no solo por la productividad que puede obtenerse de ellas en términos agrícolas o ganaderos, sino porque permiten la existencia de comunidades. Biológicamente, representan refugios importantes de especies de afinidad neártica, estaciones de reabastecimiento para especies migratorias y lugares de atracción para prácticamente todas las especies, endémicas o no. Inevitablemente, los oasis de la Península se han trasformado. Una parte importante de esta alteración ha resultado de las actividades humanas. En algunos casos, las modificaciones han sido importantes (como la desecación de los cuerpos de agua permanentes); en otros, la existencia de la gente sigue patrones de equilibrio muy similares a los de los primeros pobladores, a pesar de los avances tecnológicos disponibles..."