Biológia y cultivo de la cabrilla sardinera Mycteroperca rosacea: desarrollo larvario, ontogenia digestiva y contribución a la optimización del cultivo larvario
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Fecha
2009Autor
Martínez Lagos, Roberto Alexander
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Mostrar el registro completo del ítemResumen
La cabrilla sardinera, Mycteroperca rosacea es una especie endémica del Pacífico
mexicano que tiene importancia en la pesca comercial, deportiva y además cuenta con un
alto potencial en la acuicultura. Esta especie ha sido investigada, en los últimos años,
obteniéndose avances significativos en el conocimiento de la biología como en la zootecnia
de cultivo. Una vez analizados estos logros científicos y tecnológicos, se determinaron los
objetivos de esta Tesis: estudiar las características morfológicas de la especie durante su
desarrollo larval, determinar el desarrollo estructural del sistema digestivo y determinar la
actividad de las enzimas digestivas durante el desarrollo larvario. Determinar el efecto del
tipo y densidad del alimento proporcionado a las larvas en su primera alimentación sobre el
crecimiento y la supervivencia. De la misma forma, se analizó el efecto de la intensidad de
luz en las larvas en su primera alimentación. El estudio del primer objetivo tuvo como
resultado la división del periodo larvario, que duró 60 días a una temperatura de 25 ±1°C,
en 8 estadios de desarrollo de acuerdo a las diferentes características morfológicas que
presentan las larvas durante su metamorfosis, destacando, la apertura de la boca al tercer
día posterior a la eclosión (DPE), la aparición de las espinas extendidas en las aletas
pélvicas y dorsal a los 10 DPE, la flexión del notocordio a los 25 DPE, la desaparición de
las espinas extendidas de las aletas pélvicas y dorsal entre los 45 y 50 DPE. El crecimiento
de las diferentes estructuras corporales analizadas durante el desarrollo larvario fue
alométrico con respecto a la longitud total de la larva y mostró dos fases, con un punto de
inflexión, que cambio de un crecimiento alométrico negativo en la primera etapa de la
metamorfosis, del 1 a los 34 DPE a un crecimiento positivo entre los 35 y 40 DPE, lo que
nos indica el desarrollo de una mayor capacidad de las larvas como predadores activos en
este segundo periodo y en la primera parte de su desarrollo estos organismos son
predadores de oportunidad. Al analizar el tamaño de la boca de las larvas durante su
desarrollo larval, se determinó que los rotíferos no son el alimento más apropiado para las
larvas de cabrilla sardinera en la primera alimentación. Ya que este tipo de alimento puede
ser demasiado grande para las larvas de esta especie. Se determinó que el periodo para
comenzar las actividades de manejo y evitar el canibalismo es entre los 40 y 50 días de
cultivo dado que en este periodo las larvas reabsorben sus espinas extendidas de las aletas
dorsal y pélvicas que los protegen, en parte de predadores potenciales. Al analizar las
capacidades digestivas se observó que las larvas poseen parte de su sistema digestivo
funcional antes de la apertura de la boca, específicamente el páncreas y el hígado; como es
lógico esperar, la capacidad digestiva incrementa conforme la larva crece. Se determinó la
actividad de las enzimas: tripsina, quimotripsina, proteasa acida, aminopeptidasa N,
fosfatasa alcalina, leucina alanina peptidasa, amilasa, lipasa y maltasa. Podemos sugerir que
por el incremento significativo en la actividad de la tripsina, lipasa y amilasa entre los 30 y
40 días posteriores a la eclosión, este es el periodo más apropiado para llevar a cabo el
destete en las larvas. Además, se observó una pobre actividad en las proteasas ácidas y se
concluyó que esta especie presenta un estómago funcional de forma tardía; estos resultados
obtenidos con técnicas bioquímicas, guardan relación directa con los resultados obtenidos
del análisis histológico de las larvas. La aparición de las células caliciformes a los 10 días
posteriores a la eclosión, nos indica que debemos evitar hasta esta fecha la alimentación con rotíferos enriquecidos con emulsiones lipídicas comerciales. Se evaluaron diferentes
alimentos sobre la supervivencia y el crecimiento de las larvas en periodo de la primera
alimentación. Se determinó una supervivencia del 2.2% para las larvas alimentadas con
trocóforas de ostión en relación al 0.7% obtenida con los rotíferos y el 0.4 % al
proporcionar la mezcla de ambos alimentos. Se evaluó el efecto de la densidad de
trocóforas 2, 10, 18, 26 presas/mL, en la supervivencia y el crecimiento de las larvas,
durante el periodo de la primera alimentación En el cultivo donde se proporcionaron 18
presas/mL se obtuvo una supervivencia del 1%, en comparación con el 0.6% obtenido con
10 presas/mL. Con 26 y 2 presas/mL se obtuvo el 0% de supervivencia. Se determinó el
crecimiento y la supervivencia en las larvas, expuestas a distintas intensidades de luz, 0,
100, 500 y 1000 lux, obteniendo los mejores resultados a 1000 lux, con un 10.7 % de
supervivencia, en comparación con 2.9%, 2.4%, 0.7% de supervivencia obtenidos a 500,
100, 0, lux respectivamente. No se observaron diferencias significativas en el crecimiento
de las larvas en ninguno de los tres experimentos realizados.