Efectos de los ácidos húmicos en la germinación, generación de plántula y parámetros fisiotécnicos de la albahaca (Ocimum basilicum L.) en condiciones salinas
Abstract
Para conocer los efectos de los ácidos húmico y fúlvico en el desarrollo de albahaca (Ocimun basilicum L. cv. Nuffar) cultivada bajo condiciones de salinidad, se diseñaron seis experimentos bifactoriales distribuidos en un diseño completamente al azar en tres etapas fenológicas de la planta. Los dos primeros experimentos se realizaron en la etapa de germinación, los dos siguientes en la etapa de plántula y los dos últimos en estado de planta. Los factores de estudio fueron la conductividad eléctrica (CE), con seis niveles (0, 2, 4, 6, 8 y 10 dS m-1), y los ácidos húmicos (húmico ‘AH’ y fúlvico ‘AF’), con seis dosis (0, 50, 100, 150, 200 y 250 mg L-1).
Experimento 1. A partir de los resultados obtenidos se concluyó que la albahaca requiere de sales solubles para un mejor desarrollo radicular en su germinación, hasta un nivel de CE de 6.0 dS m-1, con el que alcanzó su máximo desarrollo. Las semillas evidenciaron el mayor porcentaje de germinación a los 12 días con CE de 10.0 dS m-1. El desarrollo del hipocotilo no fue afectado por el AH ni la CE de la solución en la que germinó. El AH no coadyuvó en la germinación ni en el desarrollo radicular, además, el AH no ejerció influencia en el desarrollo del hipocotilo, aunque su efecto se vio reflejado en el desarrollo radicular. Las unidades de α-amilasa (UAA) se vieron incrementadas directamente por el tiempo y la concentración de AH, siendo el tiempo 5 (15 días después de sembrada) y la concentración de 150 mg L-1 de AH, cuando los efectos fueron más significativos.
Experimento 2. El AF influyó en el desarrollo radicular, en las dosis de 100, 150 y 200 mg L-1, independientemente del nivel salino, mostrando su mayor efecto con CE de 6.0 y 8.0 dS m-1. Se observó que la albahaca, inmediatamente después de la germinación, respondió mejor en su sistema radicular cuando se encontró en los niveles de salinidad de 2.0 hasta 8.0 dS m-1; por arriba de esta última concentración el desarrollo radicular decreció significativamente. La respuesta del hipocotilo se observó con CE de 2.0 y 6.0 dS m-1, en el tiempo 4 (12 días); en todos los tiempos, los valores de CE de 0 y 10 dS m-1 no fueron significativos. El AF no ejerció influencia en el porcentaje de germinación, el cual fue más elevado cuando la salinidad de la solución fue de 8.0 dS m-1. Las UAA se incrementaron por efecto de CE y las dosis de AF, siendo la concentración de 350 mg L-1 de AF en el tiempo 5 (15 días después de sembrada), cuando los efectos fueron más significativos.
Experimento 3. A medida que se incrementó la salinidad del sustrato, la respuesta en la emergencia a la aplicación de AH se vio favorecida. Para cada nivel de CE se presentó una diferente respuesta a las dosis de AH; cuando la CE fue de 4.0 dS m-1, la dosis que indujo la mejor respuesta de emergencia de plántula fue de 150 mg L-1 de AH. Asimismo, se encontró que la emergencia de plántulas fue más rápida con CE de 6.0 dS m-1 y dosis de AH de 250 mg.L-1. Si bien es cierto que el desarrollo radicular se vio severamente afectado por CE, las diferentes dosis de AH ejercieron mejoramiento en el crecimiento, condición que varió en función del tiempo y de la dosis. Para la longitud del tallo se observó que a medida que la CE de la solución aumentó, la longitud del tallo disminuyó, aunque AH promovió el incremento de la longitud del tallo a medida que aumentó la dosis. Para las variables ancho y longitud de hoja, se encontró que la salinidad afectó su crecimiento, mientras que el AH favoreció el ancho de hoja contrarrestando los efectos negativos de la CE, específicamente cuando las dosis de AH fueron de 150 y 200 mg L-1. La variable altura de la plántula mostró que a medida que transcurrió el tiempo de crecimiento, los efectos negativos de la salinidad fueron mayores. Las plántulas con mayores niveles de clorofila (a, b y total) fueron las que se sometieron a un ambiente salino adicionado con AH, sin embargo, se encontró que cada nivel de salinidad presentó diferente respuesta a cada dosis de AH.
Experimento 4. Se encontró que a medida que la CE se incrementó, las respuestas de las diversas variables medidas disminuyeron en su crecimiento. AF no ejerció efecto positivo para mitigar el deterioro del crecimiento de plántulas de albahaca. La medida in-situ del contenido de clorofila de la hoja con el medidor SPAD-502, resultó más práctico y expedito que el procedimiento del espectrómetro debido a su rapidez, bajo costo, nula destrucción de hojas de la plántula y la oportunidad de tomar decisiones inmediatas sobre el estado de sanidad y nutrimental de la plántula antes del trasplante, independientemente del tipo de tratamiento al que esté sujeta la plántula. Para usar el medidor SPAD para la determinación del contenido de clorofila en plántulas, fue necesario contar con una curva de calibración y aplicar la ecuación: Clorofila total =1.696 – 0.0696 SPAD + 0.004975 SPAD2.
Experimento 5. Todas las variables medidas en el crecimiento y al inicio del corte fueron afectadas directamente por la CE; a medida que la CE se incrementó, el crecimiento disminuyó. Numerosos autores proponen que el causante en la disminución del crecimiento es la falta de agua intracelular, debida a un desbalance hídrico entre la absorción y la transpiración, en tanto que los efectos sobre la turgencia y área foliar de plantas cultivadas en ambientes salinos son frecuentemente irregulares, lo cual ocurrió con la especie en estudio. En cuanto a AH, la respuesta del peso seco total en albahaca mostró su efecto benéfico al incrementar la biomasa, mitigando el efecto de CE. Dicho efecto puede estimarse como una alternativa viable para mitigar los efectos de la CE. Sin embargo, debe considerarse que AH no contrarresta totalmente el daño de la CE o bien el deterioro que potencialmente puede causar la salinidad en el crecimiento de esta especie.
Experimento 6. La CE afectó significativamente el crecimiento de albahaca. A medida que la CE se fue incrementado, el crecimiento disminuyó en forma aproximadamente lineal, como respuesta de dicho efecto. El cultivo al ser sometido a ambiente salino, al llegar a los 4 dSm-1 perdió el 26 % de su peso húmedo total, por lo anterior, se concluye que la albahaca es moderadamente sensible a la salinidad, contrario a lo encontrado en la literatura disponible, que refiere a albahaca como una especie que crece en ambientes salinos, siendo ligeramente afectada. El efecto del AF en el crecimiento de albahaca denota que logra mitigar el efecto negativo de la CE, especialmente cuando se aplica en dosis de 150 a 250 mg L-1, alternativa viable para mitigar los efectos de la CE en el campo. Sin embargo, debe considerarse que AF no contrarresta totalmente el daño de la CE ni evita de manera significativa el deterioro en el crecimiento y desarrollo de esta especie. Los efectos positivos de AF fueron más evidentes en las variables número de hojas y altura de planta, lo que indica que para esta especie que se comercializa por su follaje, es recomendable la aplicación de AF.
Una limitante para el análisis y discusión de esta investigación, consiste en la escasez de reportes documentados y referencias sobre la albahaca (O. bacilicum, L.) y la familia lamilaceae (labiada).