Evaluación de la respuesta y condición de larvas de Nodipecten subnodosus (Sowerby, 1835), Argopecten ventricosus (Sowerby, 1835) y Pinctada mazatlanica (Hanley, 1856), cultivadas en el laboratorio bajo diferentes calidades de agua marina
Abstract
Un número considerable de especies presentan amplias e interesantes perspectivas de explotación comercial rentable; entre ellas se encuentran los pectínidos Nodipecten subnodosus y Argopecten ventricosus, además de la ostra perlera Pinctada mazatlanica. El proceso de producción de semilla de moluscos bivalvos en laboratorio depende de un sistema que pueda garantizar la calidad del agua marina, y con ello, el crecimiento y supervivencia larvaria durante todo su desarrollo. Además, existen diversos factores bióticos y abióticos de los cuales depende el desarrollo de larvas de bivalvos, entre los que se encuentran la calidad de los huevos, tipo y cantidad de alimento, temperatura del agua, salinidad, fotoperíodo, etc. Una buena calidad de agua es fundamental para el éxito del cultivo larvario de cualquier especie de invertebrado y vertebrado marino. El término “calidad del agua” se refiere a la combinación de los varios químicos disueltos en el agua, así como otros factores físicos que son atributos de ella, este término es neutral y no puede ser clasificado como bueno o malo, sin hacer referencia al uso para el cual el agua esta destinada, por lo que las características de “buena agua” suelen ser considerablemente diferentes para algunas especies que para otras. Las larvas de los moluscos bivalvos, como organismos filtro-alimentadores selectivos con respecto al tipo de alimento y su concentración, pueden verse afectadas de forma positiva o negativa en diversos aspectos de su biología, en función de las características del agua de mar en que se desarrollan.En el presente trabajo se evaluó la respuesta y condición de larvas de tres especies de moluscos, mediante bioensayos con diferentes calidades de agua marina: (1) Agua de mar filtrada; (2) Agua de mar pasteurizada; (3) Agua de mar de pozo; (4) Agua de mar sintética comercial y (5) Agua de mar adicionada con un probiótico comercial. La intención era definir un protocolo de manejo del agua de mar y su utilización en algunos laboratorios acuícolas del CIBNOR, a partir de resultados de crecimiento, supervivencia y composición bioquímica de larvas, así como de análisis microbiológicos y químicos de cada tratamiento de agua marina evaluada. Los resultados mostraron que las diferentes calidades de agua manejadas tuvieron un efecto diferencial en la respuesta y condición de las larvas de las tres especies, siendo el agua de mar filtrada y pasteurizada las que mostraron mejores resultados de rápido crecimiento y alta supervivencia de las larvas de las dos especies de pectínidos principalmente, así como de bajas concentraciones de nitratos, nitritos y amonio y bajo contenido de bacterias Vibrio y Pseudomonas. Así mismo, el agua de mar de pozo resultó relativamente viable para ser utilizada en el cultivo de bivalvos, ya que se observó poco crecimiento de las larvas y se registraron concentraciones elevadas de nitratos principalmente, aunque la mortalidad larvaria no fue tan alta y se alcanzó a completar el desarrollo de las larvas, obteniendo fijación de juveniles de A. ventricosus. Se confirmó, con ello, que la almeja catarina es una especie muy resistente y fácil de cultivar en el laboratorio. Finalmente, el agua de mar sintética y la adicionada con el prebiótico comercial no mostraron los resultados esperados, ya que las sales pudieron resultar tóxicas para las larvas posiblemente porque no se alcanzó el equilibrio iónico y/o la concentración de sólidos suspendidos totales pudo ser muy alta, ocasionando obstrucción de las branquias. Así mismo, las cepas de probióticos comerciales deben usarse con precaución en el cultivo de larvas de bivalvos, dado que potencialmente conllevan a un incremento de poblaciones bacterianas, causando efectos negativos en el crecimiento y supervivencia de los organismos. Las larvas de P. mazatlanica presentaron lento crecimiento y altas mortalidades desde los primeros días del cultivo, independientemente del tratamiento. Ello sugiere que ésta es una especie susceptible a altas mortalidades, y por lo mismo, muy delicada al cultivo y manejo en el laboratorio. Finalmente, se puede decir que la respuesta de las larvas no es el resultado del efecto de algún factor ambiental que opere de manera individual, sino de una compleja interacción de factores bióticos y abióticos. Con base en estos resultados, se sugiere analizar la posibilidad de instalar un sistema de pasteurización comercial en algunos laboratorios acuícolas del CIBNOR (entre ellos el de Larvicultura de Moluscos), para mejorar la calidad del agua de mar que se utiliza en los tanques de cultivo, particularmente durante la estación de verano, que es cuando la temperatura del agua se incrementa mucho, y con ello los contenidos de materia orgánica y de bacterias patógenas.