Evaluación económica de la captura de calamar gigante (Dosidicus gigas D’Orbigny 1835) en Guaymas, Sonora
Abstract
El calamar gigante, Dosidicus gigas, es la segunda especie más importante en términos de volumen de captura para el sector pesquero en Guaymas. Esta pesquería genera empleos directos e indirectos de seis a ocho meses al año, representado una actividad complementaria a la pesquería de camarón. Las capturas de calamar gigante registraron ingresos superiores a los 360 millones de pesos durante el período 1995-2004. La importancia social y económica de esta pesquería requiere la actualización y generación de conocimiento que permita su evaluación económica para contribuir a la formulación de estrategias de manejo. Para el análisis de capturas y precios se utilizaron datos de avisos de arribo de calamar gigante de la flota ribereña y de la flota industrial de Guaymas, Sonora, durante el período 1995-2004. Debido a la relación complementaria que existe entre las pesquerías de calamar gigante y de camarón, en términos productivos, económicos y sociales, se analizaron estas dos pesquerías en términos de volumen y valor de la captura utilizando información de capturas de 1999 a 2003. Para determinar las principales características socioeconómicas y productivas, se aplicaron 81 cuestionarios de forma aleatoria a pescadores ribereños en marzo de 2006; se aplicaron 84 cuestionarios a trabajadores de cuatro empresas calamareras. Para realizar el análisis de distribución del ingreso se utilizó el Coeficiente de Gini. Se utilizaron criterios de evaluación definidos en el análisis Costo-Beneficio para determinar los parámetros económico-financieros. Las pangas de la flota ribereña registraron los mayores niveles de actividad de octubre a marzo con un promedio de 800 empleos mensuales; los barcos realizan la captura de abril a julio, generando 154 empleos mensuales. Durante el período de 1995 a 2004 las pangas registraron 129,585 ton desembarcadas, aportando el 61.2 por ciento de la captura total; durante el mismo período los barcos registraron 82,000 ton. La principal problemática en esta pesquería es el bajo precio de primera mano (o de playa) pagado al pescador. Los precios de playa mostraron un comportamiento estable durante el período, con algunos repuntes en 1999 y 2000; fluctuaron en un rango de 1.00 a 5.00 pesos por kg de manto de calamar. Existen diferencias significativas entre el precio promedio de pangas y de barcos, siendo éstos últimos los que recibieron un precio más alto; durante el período 1995-2004 el precio promedio real disminuyó 45 por ciento para las pangas y 40 por ciento para los barcos. El valor de la captura alcanzó los 365 millones de pesos en el período, siendo las pangas la que registraron el 59 por ciento del ingreso en esta pesquería. Los pescadores ribereños se emplean en la captura de este recurso de cuatro a seis meses, realizando un promedio de cinco viajes de pesca por semana, en jornadas de 11 horas en promedio. Se determinó que el punto de equilibrio en producción, es decir, la cantidad mínima que debe capturar para cubrir sus costos, considerando un precio constante, es de 40.8 ton en la temporada, lo que representa una captura mínima de 525 kg por viaje de pesca y un ingreso neto para el pescador de 504 pesos semanales. Se calculó un coeficiente de Gini de 0.298, lo que muestra una distribución relativamente equitativa entre los pescadores ribereños de calamar gigante en Guaymas. La pesquería de calamar gigante ha mostrado una interacción con la pesquería de camarón; el análisis de las capturas de camarón y de calamar gigante muestra que estas dos pesquerías representan una fuente de ingreso para los pescadores y son determinantes en la estructura productiva de la actividad pesquera en Guaymas. La variabilidad en la abundancia del calamar gigante ha sido un factor de inestabilidad en esta pesquería. Una alternativa para esta situación es la creación de infraestructura para la conservación del producto capturado. El repunte en las capturas de calamar gigante en los últimos años ha permitido el crecimiento de esta pesquería, pero no su desarrollo. La evolución del precio de playa del calamar gigante ha sido desfavorable para el desarrollo de esta pesquería. La participación de los productores en la cadena de comercialización y la generación de productos con valor agregado son factores que incrementarían los beneficios económicos de los pescadores. Los parámetros económicos obtenidos para esta pesquería ofrecen puntos de referencia complementarios a las medidas de regulación existentes basadas en criterios biológicos, lo que favorece el diseño de estrategias de manejo para esta pesquería.