Evaluación del efecto de la temperatura en el crecimiento y respuesta antioxidante de Octopus bimaculoides, durante su desarrollo embrionario.
Abstract
La temperatura influye en la vida de los ectotermos por su efecto en las reacciones bioquímicas involucradas en la obtención de la energía y en mantener la homeostasis. Se ha establecido que las altas temperaturas aceleran el metabolismo de los embriones, y por arriba de los límites óptimos provocan la acumulación de radicales libres (RL), que por la inmadurez o ineficiencia de los mecanismos de defensa celular en el embrión, i.e. el sistema antioxidante (REDOX), pueden provocar daño celular y eventualmente la muerte. En el presente estudio, además de registrar el desarrollo embrionario de Octopus bimaculoides, se analizaron los efectos de la temperatura en el crecimiento y en la actividad REDOX, a fin de generar información que permita establecer los límites térmicos y las razones de estas limitantes térmicas de la especie. Ocho grupos de embriones fueron incubados en condiciones controladas de laboratorio, a 16, 18, 20 y 22° C, hasta la eclosión. Durante 90 días se hicieron registros de los cambios morfológicos de los embriones (Longitud total del manto, cabeza, brazos y diámetro del ojo) y se determinó la actividad del sistema REDOX, mediante análisis de las enzimas superoxido dismutasa, catalasa, glutatión total y glutatión-S-transferasa. La efectividad del sistema para la eliminación de RL, también se midió a través de los niveles de lipoperoxidación y la actividad de las enzimas acetilcolinesterasa y carboxilesterasa. Los efectos de la temperatura sobre la morfología de los embriones, se evaluaron integralmente, mediante un análisis de componentes principales (PCA) y un análisis de regresión, mientras que la repuesta del sistema REDOX se analizó con el método integrado de biomarcadores (IBR). El mayor crecimiento puede ser obtenido incubando los embriones a 18 y 20° C, pues en este rango térmico se registró un crecimiento significativo de los brazos y del diámetro del ojo. Los resultados IBR mostraron que a 18 y 20° C, los mecanismos del sistema REDOX tuvieron un control más efectivo de los niveles de peroxidación de lípidos, al llegar al estadio 19 (justo antes de la eclosión).Esto sugiere que a esas temperaturas se pueden obtener organismos recién eclosionados con un mejor estado fisiológico y posiblemente con un mejor desempeño que a temperaturas de 16 y 22° C. El alto porcentaje de sobrevivencia de los juveniles sometidos a 10 días de ayuno (después de la eclosión) sugiere que, la acumulación de la reserva vitelina interna de los embriones, no se alteró por las condiciones experimentales. Los resultados obtenidos sugieren que el confort térmico de los embriones está en el intervalo de 18-20° C, y que en ese rango térmico óptimo para la especie, es posible cultivar organismos que tendrán un mejor desempeño y crecimiento en cultivo. Este conocimiento relacionado a la sensibilidad térmica, es aplicable tanto para fines zootécnicos como para la conservación de la especie.